Las habitaciones son amplias con camas muy cómodas, el servicio es excelente y los baños son lujosos, la ubicación en el corazón de la ciudad es excelente.

La habitación es moderna y bien cuidada, con una cama muy cómoda y almohadas de calidad. El baño es lujoso. - El personal es inteligente y amable. - La ubicación es perfecta, a solo 10 minutos caminando de la Plaza de Toros. - El proceso de check-in es eficiente y el check-out es rápido.

Reservamos una habitación doble con un gran dormitorio, una gran cama doble, sábanas de alta calidad para 2 días.

Un edificio espectacular muy bien ubicado en el centro de Pamplona. Habitaciones modernas, baño estupendo. Desayuno magnifico

La cama era bastante buena. La habitación era moderna y de buen tamaño. - La ubicación era bonita y perfecta para visitar los restaurantes y los bares. - El lugar estaba en una zona peatonal, cerca de la catedral y la iglesia.

Todo en conjunto,ya se donde volver a Pamplona.Impresionante la carroza y la coleccion de coches.Extraordinario en trato recibido.Algo muy importante:la paz que se rspira.

Me gusto todo.!!que Daimler!!

El servicio era impecable, la comida era deliciosa. Una habitación moderna, enorme con un baño muy grande. El personal fue super amigable y absolutamente amable y ayudó con el parking público. El hotel estaba en el corazón de Pamplona.

Me ha gustado Pamplona, el hotel era lujoso y único. La habitación era práctica, con un buen diseño y bien cuidada. - Tenía una vista agradable de la ciudad. - Unas instalaciones nuevas, una cama comodísima. - La ubicación, a un minuto a pie del Museo de Navarra fue ideal y bonita. - Estaba cerca de la plaza principal y de todos los bares. - El mencionado hotel era lo que necesitaba y mi estancia allí fue perfecta.

El hotel está en pleno centro, a 5 minutos de la Plaza del Castillo, en un edificio muy bonito y bien restaurado. Las habitaciones son muy confortables, limpias y bien equipadas. El personal muy atento y profesional. El desayuno muy completo y con mucha variedad, tanto de dulce como de salado. Si vuelvo a Pamplona intentaré alojarme otra vez el el Palacio Guendulain.

Había un evento en el patio interior, al cual daba nuestra habitación, y al no estar bien insonorizadas las ventanas, se oian las conversaciones de los invitados.

Las plantas baja y primera, la colección de carruajes, la zona de comedores, las habitaciones modernas, la fachada y la ubicación.

El almuerzo con tipo de cocina "moderna".

La habitación era moderna e impecable, con desayuno incluido, y la ubicación era maravillosa y fantástica, a solo unos pasos de la Plaza del Consejo, además el personal fue super amigable.

El hotel me ha gustado mucho, el edificio es precioso así como sus instalaciones y el personal era muy amable y servicial te facilitaban cualquier necesidad que tenías durante la estancia, si vuelvo a Pamplona me volvería a alojar en este hotel, además su ubicación es inmejorable.

Habitaciones con una cama tamaño king. Edificio magnífico, ubicación histórica al lado del centro de la ciudad. - Me ha encantado tomarnos unas copas por la noche en La Mandarra de La Ramos, que se encuentra en las cercanías. El Palacio Guendulain en Pamplona cuenta con habitaciones que ofrecen una cama tamaño king, además de encontrarse en un edificio magnífico con una ubicación histórica junto al centro de la ciudad. Los huéspedes pueden disfrutar de la cercanía a diversos restaurantes y tiendas, y la posibilidad de tomarse unas copas por la noche en La Mandarra de La Ramos, que se ubica en las inmediaciones.

El ambiente, las instalaciones, la situación y la tranquilidad

Estaba cerrado el restaurante en agosto

El hotel es hermoso, su personal muy amable, el servicio excelente y la comida muy buena